La Dra. Cristina Popa considera el Servicio de Urgencias (SU) del MSH su "casa" y habla de él con enorme orgullo y alegría.
Llegó a Canadá procedente de Rumanía en 1993 y, tras licenciarse en la Queen's University, se incorporó al hospital en 2005. "Tengo muchas ganas y siempre me ha gustado la medicina. No tuve dudas, siempre quise ser médico".
Cuando llegó la pandemia, el Dr. Popa se convirtió en el médico jefe de nuestro Centro de Evaluación COVID-19 en marzo de 2020. "Necesitábamos desarrollar una estructura para hacerlo de forma eficiente y en un entorno seguro para los pacientes y para el personal. Pasamos de atender a entre 100 y 200 personas al día a más de 600", explica.
"Cuando empezaron las vacunaciones, yo también era el médico jefe del Centro de Vacunación Comunitaria COVID-19, situado en el Centro Comunitario Cornell. Allí se administraron más de 200.000 dosis de vacunas. Estoy especialmente orgulloso de ese centro, en el que todos trabajan juntos. Pedimos ayuda a nuestros socios y proveedores comunitarios, y el hospital cumplió".

Ser reconocido como Héroe MSH significa mucho para el Dr. Popa. "De todos los premios que he recibido, creo que éste es el que más cerca tengo del corazón". Sin embargo, desvía el mérito hacia otros miembros del personal y colegas.
"No se trata de mí. Cuando tienes un equipo increíble -médicos, enfermeras, administración, personal- no importa de qué puesto vengas. Esto es lo que hace que el trabajo sea mucho mejor. Esto es lo que hace que el Hospital Markham Stouffville sea tan especial".