El día de Terry King empieza temprano. "Llego a las 5.15. Recorro el recinto para asegurarme de que no hay escombros. Limpio las puertas principales y las del Servicio de Urgencias. Me aseguro de que todo esté limpio y sea acogedor".
Hombre de todos los oficios -su director le llama MacGyver por su capacidad inventiva para fabricar o reparar cosas-, Terry se incorporó a MSH en 2001.
Según el personal, es el "hombre al que hay que acudir", con amplios conocimientos y habilidades adquiridos gracias a la gestión previa de varios de sus propios negocios. Lo que usted quiera, él lo ha hecho.
Y cuando llegó COVID-19, Terry estaba en medio de todo. Estaba sobre el terreno poniendo en marcha el Centro de Evaluación de COVID-19.
"Estábamos montando las tiendas y convertimos un espacio de oficinas en el Centro de Evaluación COVID-19". Todo, desde poner esas pegatinas distanciadoras en el suelo hasta colocar vallas metálicas para mantener a la gente separada y segura. Cuando organizamos un par de clínicas de vacunación improvisadas, yo llevaba y traía suministros".
Terry estuvo en primera línea apoyando al equipo de mantenimiento de nuestra planta y a los contratistas, ayudando a convertir varias habitaciones estándar de pacientes en habitaciones de presión negativa o aislamiento, algo especialmente importante con una infección contagiosa como la COVID-19. Cuidadoso de aislarse cuando volvía a casa, Terry pasaba mucho tiempo en su caravana para evitar el contacto con su mujer, que trabaja en la oficina de correos local.
Para Terry, ser reconocido como Héroe de MSH sólo significa que ha hecho bien su trabajo. "Y no soy todo yo. Aquí hay un gran equipo y tenemos mucho apoyo. Todos ayudan a todos".