
Confiar en sus instintos
Una joven madre con cáncer de mama encuentra respuestas y esperanza en el Hospital Markham Stouffville

Gracias al personal de MSH pude seguir con mi vida. Eso era muy importante para mí.
Areej Hussain

Intervención rápida y atención compasiva
"Me dijeron que el tumor crecía tan deprisa que quizá sólo llevara allí unos meses", dice Areej. "Estoy muy agradecida de que me diagnosticaran el cáncer antes de que tuviera la oportunidad de extenderse".
El tratamiento en MSH comenzó rápidamente con 12 rondas de quimioterapia a lo largo de cuatro meses. "Todo el mundo era muy comprensivo, amable y positivo. Siempre me preguntaban si necesitaba cubitos de hielo o una manta", recuerda Areej. "Incluso organizaron que un nutricionista viniera a hablar conmigo".
Durante su tratamiento, Areej siguió trabajando a tiempo completo. Quería sentirse lo más normal posible y agradece a su equipo médico que lo hiciera posible.
"Mis efectos secundarios se controlaron bien. Tuve náuseas después del primer tratamiento y el Dr. Babak se encargó de que no volvieran a ocurrir", dice Areej.
También fue importante el apoyo compasivo de todo el personal del Centro Oncológico Shakir Rehmatullah. Areej siempre recordará cuando hizo sonar la campana para marcar el final de su tratamiento de quimioterapia. "Todos los que estaban disponibles ese día vinieron a verlo. Grabaron vídeos. Ayudaron a convertir el momento en una celebración", dice.
Tras la quimioterapia, la Dra. Li le practicó a Areej una doble mastectomía. "Fue increíble, siempre se tomaba su tiempo para explicármelo todo", recuerda Areej.
Más escáneres revelaron que la quimioterapia no había erradicado completamente el cáncer. Así que, para extremar las precauciones, el Dr. Babak recomendó ocho meses más de quimioterapia oral, seguidos de un año de inmunoterapia.

David White
Artículo de