Eric Fagen y su familia

Supervivencia y gratitud

Eric no tenía idea de que una complicación inesperada lo llevaría tan cerca de la muerte.

Un roce con la muerte

Eric no tenía idea de que una complicación inesperada lo llevaría tan cerca de la muerte.

A los 67 años, Eric estaba deseando someterse a una resección transureteral de la próstata (RTUP) para solucionar su próstata agrandada. Su urólogo le dijo que la operación no era demasiado invasiva y Eric pensó que sólo estaría en el hospital uno o dos días.

La operación fue bien. Eric estaba en su habitación recuperándose. De repente, las cosas empeoraron. Empezó a sentir náuseas y su presión arterial cayó en picado hasta niveles casi mortales. "No tenía suficiente líquido en el cuerpo", dice Eric. "Había gente alrededor de mi cama, colgando bolsas de un poste de suero, trabajando para ponerme líquidos. Recuerdo que les pedí que llamaran a mi mujer".

Apenas consciente, Eric sólo recuerda fragmentos de lo que ocurrió a continuación. "Recuerdo que la enfermera me llamó por mi nombre. Sabía que algo iba mal, pero no tenía ni idea de lo cerca que estaba de morir", recuerda.

Mientras tanto, Frances, la mujer de Eric, esperaba que la llamada del hospital fuera la voz de su marido avisándole de que era hora de recogerle. En lugar de eso, era un miembro del personal del Hospital Markham Stouffville (MSH) que le decía que acudiera al hospital de inmediato.

De la UCI a la recuperación: el camino hacia la curación

"Cuando mi mujer y mi hijo llegaron al MSH, no era seguro que yo sobreviviera", recuerda Eric. "Vinieron a verme a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y yo estaba demasiado fuera de mí para abrir los ojos, pero oí sus voces y supe que estaban a mi lado".

El equipo asistencial de Eric también estuvo a su lado. De hecho, les atribuye el mérito de haberle salvado la vida. "El equipo de cuidados intensivos lo hizo todo bien. Si no hubiera sido por su rápida respuesta, quizá hoy no estaría aquí", dice.

Eric pasó tres días en la UCI y otros ocho en la planta de recuperación quirúrgica. Recuerda que recibió unos cuidados tremendos durante todo ese tiempo. "El equipo fue meticuloso para analizarlo todo. Incluso detectaron una infección bacteriana que podría haber afectado a mi corazón si no se hubiera tratado".

Gracias a los extraordinarios cuidados que hicieron posibles nuestros donantes de MSH y a su apoyo, Eric se recuperó rápida y totalmente. A los tres días de recibir el alta hospitalaria, pudo viajar a Pensilvania para asistir a la boda de su hijo menor.

"No dejo de pensar en la suerte que tengo de vivir tan cerca de MSH", dice Eric. "Puedes recibir los mejores cuidados, pero a veces surgen complicaciones. Es la forma en que el personal responde a lo inesperado lo que mide lo buenos que son. Mi experiencia me ha demostrado que los equipos asistenciales del MSH son de primera."

Recuerdo que la enfermera me llamó por mi nombre. Sabía que algo iba mal, pero no tenía ni idea de lo cerca que estaba de la muerte.

Eric Fagen

Una segunda crisis devuelve a Eric a MSH

Dos años después, otra crisis reafirmó la fe de Eric en su hospital comunitario. El Viernes Santo de 2023, ingirió accidentalmente demasiada insulina, lo que provocó una visita urgente al Servicio de Urgencias del MSH.

"Soy diabético y tomo mucha medicación. No estaba prestando atención y pensé que mi pluma de insulina era en realidad mi pluma Ozempic, que uso para ayudar a bajar el azúcar en la sangre, y terminé dándome accidentalmente cinco veces la dosis requerida", recuerda Eric. "Llamé a Toxicología, que se coordinó con el servicio de urgencias. Sabían que venía y empezaron a tratarme enseguida".

Eric pasó 24 horas en MSH, donde el personal controló cuidadosamente su nivel de azúcar en la sangre. Durante ese tiempo, recibió una videollamada de su hijo, quien compartió la maravillosa noticia de que él y su esposa estaban esperando su primer hijo (el octavo nieto de Eric).

Retribuir al hospital que salvó la vida de Eric

Hoy Eric se encuentra bien. Él y Frances están orgullosos de devolver al hospital lo que les ayudó a tener toda una vida de cuidados cerca de casa.

"Hacemos una donación a MSH todos los años", dice Eric. "Nunca sabes cuándo vas a necesitar tu hospital. Quieres estar seguro de que tienen los equipos más modernos para que puedan atenderte lo mejor posible."

Eric también está agradecido a donantes como usted, que donan tan generosamente. "Sin donaciones, a MSH le resulta difícil invertir en los recursos que necesita para salvar vidas", añade. "Vuestro apoyo no sólo me ayudó a sobrevivir, estoy seguro de que también está ayudando a muchas otras personas".

Eric y Fran Fagen

Nuestras historias

Historias de atención y compasión y el poder de tu ayuda.
Cerca de casa
Más allá de su práctica
Esperanza en medio del diagnóstico
Diecinueve años de donaciones y voluntariado
Supervivencia y gratitud
Resiliencia ante la adversidad
La familia Morris: Definir su legado
Encontrar un lugar seguro a través de la terapia en MSH
Toda una vida de bondad
Consuelo y esperanza en MSH
Iluminando el camino hacia un tratamiento más eficaz
Temporada de dar, temporada de cuidar
Una buena noticia
Generaciones de generosidad
Asistencia de vanguardia
En el centro de la asistencia
Lazos familiares
Un dúo dinámico
El camino de vuelta a la salud