Gloria Cuadra con su nieta en brazos

Lazos familiares

Gloria Cuadra, residente en Markham desde hace muchos años y empleada de MSH desde el principio, conoce la importancia de recibir asistencia cerca de casa.

Gloria Cuadra no es una desconocida para el Hospital Markham Stouffville. 

En 1990, se unió a los primeros 500 empleados de MSH y trabajó en los turnos de tarde en el Departamento de Procesamiento Estéril, ahora más conocido como Departamento de Reprocesamiento de Dispositivos Médicos. 

Como residente de Markham desde hace más de 37 años, ha visto cambiar y crecer la comunidad, incluido el hospital. Y, como muchos miembros de la comunidad, Gloria y su familia han confiado en los servicios sanitarios disponibles en su propio patio trasero. 

En julio de 2007, Marilen, la hija mayor de Gloria, esperaba su primer hijo. A Marilen le diagnosticaron preeclampsia y su obstetra, preocupado por el crecimiento del bebé, la controló con cautela. Inesperadamente, durante una revisión rutinaria, su obstetra tomó la decisión de ingresar rápidamente a Marilen y garantizar un parto seguro. La primera nieta de Gloria, Kennedi, nació dos meses antes de lo previsto en el MSH, con un peso de sólo 2 libras y 6 onzas.

"Podías tenerla en la palma de la mano", dice Gloria. "Era la primera vez en mi vida que era testigo de lo vital y necesario que era tener un hospital cerca de casa con una unidad de cuidados intensivos neonatales".

El corazón de la asistencia

La primera experiencia de Gloria con los cuidados de MSH no sería la última. Seis años después, Gloria volvió a MSH con su marido, Rey. Tenía dolores de estómago, opresión en el pecho y dificultad para respirar, y sabían que algo no iba bien. Rápidamente se dirigieron al Servicio de Urgencias de MSH para que evaluaran a Rey. Rey fue derivado al Dr. Joseph Minkowitz, cardiólogo del MSH, quien descubrió que tres de sus arterias estaban obstruidas y que era necesario realizarle un triple bypass. 

Tras una intervención quirúrgica satisfactoria, sigue en observación y ha mantenido su calidad de vida con dieta y ejercicio.

Estoy muy orgullosa de que este sea mi hospital.

Gloria Cuadra

Después de trabajar en MSH durante 25 años, Gloria se jubiló en 2015. Sin embargo, incluso después de jubilarse, Gloria sigue compartiendo tantos momentos de la vida en MSH con su creciente familia, que ha recibido generaciones de cuidados allí.

Durante la pandemia de COVID-19, Gloria se emocionó al enterarse de que su hija menor, Madeline, esperaba su primer hijo. Elodie nació en abril de 2021, más de un año después de que se declarara la pandemia mundial.

"Es duro no estar al lado de tu familia, especialmente de tu hijo, cuando está en el hospital", añade Gloria. "Aún así, me reconfortó saber que estaba en el MSH. Aunque no conozco a todos los que trabajan en el hospital, sabía que tendría al mejor equipo asistencial cuidando de ella y del bebé."

A principios de este año, Gloria volvió a MSH para acompañar a una amiga que estaba atravesando un proceso de cáncer de mama. La operación de su amiga descubriría que el cáncer era agresivo y que el tiempo no estaría de su lado. El cáncer se había extendido al cerebro de su amiga y en mayo pasó sus últimos días en los cuidados paliativos de MSH rodeada de sus seres queridos, entre ellos Gloria. 

"Incluso en esos momentos finales, fui testigo de la atención compasiva que se dispensó no solo a mi amigo, sino a todos los que permanecimos junto a su cama", explica Gloria. "Perder a alguien y decir adiós ya es tan difícil y el equipo de MSH realmente fue más allá".

Dar empieza en casa

Gloria entiende que el hospital sólo puede crecer con la ayuda de la comunidad. La financiación pública no es suficiente y no puede cubrir el coste de todas las necesidades prioritarias de equipamiento y avances tecnológicos. 

"Creo firmemente que dar empieza en casa. Es lo que me enseñaron mis padres y lo que enseñamos a nuestros hijos. Si tienes medios para apoyar, es importante ayudar a los demás para mejorar la sociedad y la comunidad", añade Gloria. 

"Soy una persona normal. Dono lo que puedo porque sé que hay otras personas con historias similares a la mía que dependen de este hospital de muchas maneras, y MSH también nos necesita", explica Gloria. "Estoy muy orgullosa de que éste sea mi hospital".

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