Chuck, el Dr. Babak y los padres de Chuck sonriendo y enzarzados en una esperanzadora conversación en la sala de exploración tras el tratamiento contra el cáncer.

El cáncer refuerza el vínculo entre madre e hijo

Un hijo agradecido comparte el viaje de su madre a través del cáncer

Un diagnóstico impactante

Lo que empezó como una celebración se convirtió rápidamente en una calamidad cuando Chuck Wong y su familia terminaron su cena del Festival de la Luna el pasado septiembre. Judy, la madre de Chuck, empezó a sentir lo que parecía ardor de estómago o indigestión. Cuando los síntomas se agravaron y empezó a tener dificultades para respirar, decidieron que debían llevarla al Hospital Markham Stouffville (MSH) Oak Valley Health.

Después de que un médico del Servicio de Urgencias auscultara los pulmones de Judy, solicitara una radiografía de tórax y un TAC, se tomó la decisión de drenar el líquido acumulado en sus pulmones y enviarlo al laboratorio para realizar una biopsia. Esta biopsia confirmó lo que el médico ya sospechaba: a sus 73 años, Judy padecía un cáncer de pulmón en estadio 4.

Chuck recuerda este día como el peor de su vida. "No me lo podía creer. Mi madre no es fumadora. No encaja en el perfil de alguien con riesgo de contraer cáncer de pulmón".

La impactante noticia dejó a Chuck a oscuras y preguntándose cuánto tiempo les quedaba a él y a su madre juntos. "No podía quitarme la sensación de que había empezado una horrible cuenta atrás", dice Chuck.

El drenaje del líquido de los pulmones alivió un poco a Judy y la enviaron a casa, pero no duró mucho. Sólo un día después, el líquido había vuelto y Judy tuvo que regresar. Ingresó en el MSH y pasó las seis noches siguientes en el hospital. Tras someterse a más pruebas, como una resonancia magnética y otro TAC, su oncólogo, el Dr. Sam Babak, ordenó una biopsia de sangre especial para determinar con exactitud el tipo de cáncer de pulmón al que se enfrentaban.

El equipo sanitario se esfuerza al máximo

El Dr. Babak y su equipo del MSH trabajaron rápidamente para reunir información y elaborar el mejor plan para salvar la vida de Judy. La cirugía para extirpar el tumor no era una opción y Judy no quería quimioterapia, lo que dejó a Chuck preguntándose si había algo que el Dr. Babak pudiera hacer para darles esperanza y más tiempo juntos.

Entonces llegaron buenas noticias. Una tomografía por emisión de positrones y una resonancia magnética mostraron que el cáncer estaba aislado en el pulmón de Judy. No se había extendido a ningún otro lugar. Y lo que es aún más importante, la biopsia de sangre mostró que Judy era una buena candidata para una medicación dirigida específicamente a su tipo de cáncer. El Dr. Babak incluso hizo un esfuerzo adicional y acompañó a Chuck y Judy a la farmacia del hospital para recoger la receta.

"Ese gesto de amabilidad significó mucho para nosotros y dice mucho de los increíbles profesionales sanitarios que trabajan en MSH. El Dr. Babak siempre está ahí para responder a nuestras preguntas y nos explica todo con gran detalle", dice Chuck.

Chuck recuerda los atentos cuidados que recibió su madre de las enfermeras mientras estuvo ingresada; incluso se dieron cuenta de que su madre se encontraba mal y dejó de tomar café, y le trajeron agua caliente en su lugar. Ni siquiera tuvo que pedírselo. Estas cosas, según Chuck, marcaron una gran diferencia.

Saben que las pequeñas cosas hacen mucho cuando te sientes asustado y vulnerable.

Chuck Wong

Un lugar de esperanza

Seis semanas después de que Judy empezara a tomar la medicación, otro TAC reveló resultados increíbles. El tumor se había reducido de 17 a 10 milímetros y ya no se acumulaba líquido en los pulmones.

Hoy, Judy ha recuperado el 80% de su salud. Ella y toda su familia están muy agradecidos al Dr. Babak y al personal de MSH por su compasión y experiencia, y por haberles regalado su valioso tiempo.

"La gente que trabaja en MSH ama lo que hace y eso se nota. Gracias a ellos, nuestro hospital es un lugar de esperanza", afirma Chuck. "Sus donaciones hacen del MSH el hospital excepcional que es hoy. Ustedes ayudan a proporcionar los equipos y la tecnología vitales que médicos como el Dr. Babak necesitan para diagnosticar el cáncer más rápidamente, iniciar el tratamiento y devolver la vida a los pacientes."

Este Día de la Madre será muy especial para Chuck, Judy y su familia, ya que apreciarán aún más cada momento que pasen juntos. Animan a la comunidad a seguir apoyando a nuestro hospital para que más familias puedan experimentar resultados positivos como lo hicieron ellos.

En palabras de la propia Judy: "Dar a MSH es una forma de amor que te devolverá muchas veces".

Dona hoy.

Nuestras historias

Historias de atención y compasión y el poder de tu ayuda.
El cáncer refuerza el vínculo entre madre e hijo
Retribuir con creces
Cuidados vitales
De sobrevivir a prosperar
Todo en familia
La lucha de Donna contra el cáncer
Un asunto de familia
Compasión en acción
Cuidados que salvan vidas
Apoyar a las familias del mañana
Cerca de casa
Más allá de su práctica
Esperanza en medio del diagnóstico
Diecinueve años de donaciones y voluntariado
Supervivencia y gratitud
Resiliencia ante la adversidad
La familia Morris: Definir su legado
Encontrar un lugar seguro a través de la terapia en MSH
Toda una vida de bondad
Consuelo y esperanza en MSH
Iluminando el camino hacia un tratamiento más eficaz
Temporada de dar, temporada de cuidar
Una buena noticia
Generaciones de generosidad
Asistencia de vanguardia
En el centro de la asistencia
Lazos familiares
Un dúo dinámico
El camino de vuelta a la salud